martes, 24 de mayo de 2011

Manifiesto Carabobo 2011

Nosotros, quienes nos hemos dado cita en el I Encuentro Nacional de Instituciones de Educación Teológica, creyentes en Jesucristo, comprometidos con la vida y la misión de la iglesia cristiana evangélica en Venezuela, América Latina y el mundo, y que, por convicción, reconocemos el valor y apoyamos la formación integral de los creyentes para la obra del ministerio en el reino de Dios, por medio de este documento: primero, enunciamos algunos pasos para darle continuidad al diálogo que hemos iniciado; segundo, apuntamos algunas convicciones respecto a la relación iglesias e instituciones de formación teológica y ministerial; tercero, expresamos algunos anhelos, oraciones y sueños por la consolidación de una educación teológica en nuestro país que sea bíblicamente sana, teológicamente sólida, contextualmente relevante y ministerialmente útil.



Para la continuidad de nuestro diálogo


Acordamos consolidar una base de datos de las instituciones que hacen vida y ministerio en la ET en Venezuela;



Decidimos compartir respetuosamente las ponencias y otros documentos considerados en nuestro encuentro con otras instituciones pares;



Nombramos una comisión responsable de estudiar lugar, fecha, costos, temario y ponencias para la realización del II Encuentro Nacional de Instituciones de educación teológica 2012;



Acordamos usar de las redes sociales para mantener el vínculo iniciado, fortalecer las relaciones y seguir alimentando el diálogo en torno a temáticas de interés común;



Acordamos también que la comisión nombrada llevará al encuentro de 2012 insumos que permitan a los asistentes decidir respecto a la creación de una Asociación venezolana: que agrupe a instituciones evangélicas de ET; promueva el diálogo en tornos a temas de interés para la iglesia venezolana; fomente las alianzas estratégicas interinstitucionales; provea de mecanismos para la acreditación de programas y prosecución de estudios interinstitucionales y ante el estado venezolano; sin coartar la autonomía de cada institución, procurar criterios mínimos para una ET bíblica, responsable y digna.



Convicciones


Biblia: Creemos que la Biblia, la eterna palabra del Dios trino, es la base de toda reflexión y comportamiento cristiano. Es parte de nuestra tarea ayudar a los creyentes a interpretar adecuadamente el texto sagrado y articular su verdad con las realidades y dinámicas de su vida personal, familiar, eclesial y social.



Espiritualidad: Creemos que la ET debe procurar la formación un carácter Cristo céntrico en la vida de hombres y mujeres que comprometen su saber, ser, hacer, decir y convivir con los valores del reino de Dios y en peregrinaje fraterno con el pueblo de Dios para bendecir a toda la creación.



Iglesia: Creemos que la iglesia es el pueblo de Dios, conformado por todos los que han nacido de nuevo, y han sido llamados por el Dios trino a reflejar su carácter, anunciar el evangelio de la gracia y a demostrar su amor a toda al mundo. Ninguna institución debe pretender tomar el lugar dado a la iglesia en la formación de los creyentes para que hagan la obra del ministerio. Las instituciones de ET nos asumimos como aliadas, compañeras y colaboradoras con la iglesia en la extensión del reino del Dios trino en la tierra.



Sociedad: Creemos que Dios nos ha puesto en Venezuela como “luz” y “sal”. Somos, por tanto, responsables de dialogar con otros interlocutores e interactuar con otras fuentes legítimas que nos permitan conocer mejor la realidad venezolana y ser pertinentes en nuestro abordaje de las mismas.



Misión: Creemos que educar para la misión es la misión de la educación cristiana. Por tanto, hacemos voto por una ET que acompaña a la iglesia en el cumplimiento de su misión en el mundo. Entendemos, sin embargo, que la misión es más que “salvar almas desencarnadas” para la eternidad; debe considerar la integralidad del ser humano, la integralidad de la fe y la integralidad de la misión.



Anhelos y oraciones


Soñamos con la consolidación de una ET en nuestro país que sea bíblica y evangélica; que goce de calidad académica y rigor teológico; que se asuma servidora de la iglesia local; que se nutra de la fecunda diversidad que comportan las variedad de expresiones evangélicas e instituciones de ET; en fin, soñamos con una ET en nuestro país que traiga gloria al Dios trino, bendición a su pueblo y sanidad integral a la patria y al mundo.